Desde la terraza del café miro trémulamente hacia la vida. Poco veo de ella -el bullicio- en esta concentración suya en esta plazuela nítida y mía. Un marasmo como un comienzo de borrachera me elucida el alma de cosas. Transcurre fuera de mí en los pasos de los que pasan [...] la vida evidente y unánime.
Fernando Pessoa
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Océano |
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Noite |
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Pessoa Elemesmo |
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Mañana |
O Rei do frango |
Espera |
Silencio |
Navidad |
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Tú |
Lisboa. Diciembre 2015.
Más de lo que ya te he comentado.
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarUff, la saudade vuelve para quedarse unos días, me temo: tan triste como confortable, me temo también.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto, hay algo confortable en la melancolía, como una manta viaja que nos arropa al fin y al cabo. Un abrazo.
ResponderEliminarQue Portugal sea el país de la saudade es algo obvio, porque precisamente tus fotos transmiten esa nostalgia tan portuguesa, tan otoñal, con esa luz tenue... preciosas fotos como siempre.
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias...Lisboa es una ciudad hermosa y melancólica, incluso en verano y con sol. Un abrazo.
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