martes, 16 de junio de 2015

Caníbales y Figuracce


Niccolò Ammaniti

La vita, in fondo, non è che uno slalom tra figure di merda.

La editorial Einaudi publica en 1996 una antología de relatos a cargo de Danielle Brolli que, bajo el título de Gioventù Cannibale (Juventud Caníbal), aglutina a un grupo de desconocidos y prometedores narradores italianos. Para la mayoría de ellos, procedentes de los circuitos undreground, la publicación supuso darse a conocer en un ámbito literario más amplio y, por así decir, más formal. El volumen reúne historias de terror, sangrientas las más de las veces, de una violencia extrema o disparatada que bebe directamente de las fuentes del pulp o de autores como Stephen King.
A pesar de las críticas, la antología acabó siendo una especie de hecho generacional que anticipaba una nueva forma de narrar, una nueva forma de colocar referentes culturales provenientes del mundo del cine, la televisión, la música o el cómic y, en definitiva, una nueva forma de relacionarse con la realidad. En palabras de Daniele Luttazzi, uno de los incluidos en el libro: Fue una antología profética: intelectuales como Mauri y Guglielmi la criticaron porque según ellos contenía una narrativa alejada de la realidad italiana. Después de algunos meses, Italia conocía los casos del monstruo de Florencia, del asesino en serie de Liguria, de Erika y Omar, de la secta satánica de Lombardía, etc. Los artistas tienen antenas y perciben con anticipación aquello que está por llegar.
La antología se reeditó en el 2006 cuando las carreras de los once ‘jóvenes caníbales’ habían tomado ya diversos caminos. (Leer más)

4 comentarios:

  1. Lo de las antenas me hace gracia. Ya lo he oído más veces. Lo de que las ideas están por ahí y luego llegan o no.
    PD: En otro aspecto, la juventud que quiere ocupar un lugar suele devorar a la que le precede. Lo de la "Nueva Ola" francesa y ese meterse con el tipo de cine que hacían sus predecesores. Con el tiempo, por lo visto alguno (creo que Truffaut) reconoció que igual no habían sido muy justos, pero eh! supongo que es lo que tiene hacer o buscarse un hueco ocupado por otros.
    Un saludo.

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    1. Por supuesto, las generaciones nuevas siempre quieren "devorar" a las viejas, necesitan autoafirmación. Esas cosas, como en todo, se pasan con la edad.
      Un abrazo

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  2. Qué crítica más estúpida decir que algo no es bueno por no ser lo suficientemente italiano (o español, o francés...). Normalmente las nuevas generaciones por querer matar al "padre" buscan en nuevos temas, nuevas formas y eso hace más rica a la literatura de cualquier lugar. Si yo quiero leer a Pío Baroja, busco a Pío Baroja no a cualquier joven talento que lo imite... Sin ser un gran entendido porque tengo la literatura italiana un poco dejada de la mano de Dios, pero creo que el peso de la tradición (italiana) en este caso puede ser un handicap que es necesario sacudirse para hacer algo innovador.

    Muchos besos.

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  3. Pues te recomiendo encarecidamente que leas algo de Ammaniti, es uno de mis favoritos. Un beso.

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